lunes, 21 de octubre de 2013

La escuela de Clodomiro*


Últimamente tengo una debilidad por los acentos, por el tono de voz, por las expresiones que la gente emplea cuando cuenta algo, cuando se dirige a otra persona. Clodomiro Otero tiene un acento marcado y que a primera instancia no se reconoce de dónde viene. Ni a primera ni a segunda, solo se sabe que no es del interior. Clodomiro viene de Arauca y fue seleccionado como tutor del departamento en el concurso de méritos que abrió el Ministerio de Educación para formar a 3000 tutores en toda Colombia.

A él le correspondió el Centro Educativo Indígena –CEIN- El Vigía de la comunidad del resguardo indígena del mismo nombre, del pueblo indígena Makaguan. Y su misión consistía en implementar el programa Todos a Aprender (PTA) en el CEIN del municipio de Arauquita; sin embargo, su llegada no fue fácil ya que la comunidad indígena no aceptaba a nadie que no fuera de su misma etnia.

El Vigía ha sufrido por años el abandono del Estado, la violencia de diferentes actores que encuentran esta región como sitio estratégico para sus actividades delictivas, ya que limita con Venezuela y está a la orilla del Río Arauca, un territorio de paso y hegemonía para los alzados en armas. Entonces, cuando Clodomiro llegó, la comunidad fue escéptica ante la presentación de su propuesta, tanto profesores como directivos y líderes de la comunidad se llenaron de dudas debido a otros programas que, en el pasado, les habían prometido cambios y buenos propósitos que se convirtieron en engaños y en pérdida de tiempo y desconfianza.

Pero Clodomiro, que se ríe espontáneamente y se muestra afable y optimista, decidió que iba a entrar a la comunidad e iba a contagiar a los demás docentes del entusiasmo que él traía para dar a conocer el programa del Ministerio. Su formadora, Liliana Osorio, lo asesoró para que primero se contactara con algunos docentes indígenas, les hablara sobre el programa PTA y que conocieran los beneficios en la transformación de la calidad educativa. Así, con la ayuda del supervisor de educación del municipio de Arauquita, el padre Luis Fernando Millán, consiguió una cita con el director Álvaro Leal Toloza. Ahí fue donde todo comenzó.


Lo primero que hizo Clodomiro fue hacer un diagnóstico de la institución y lo que encontró fue un deterioro total en todos los niveles: la infraestructura era precaria; los niños sufrían de desnutrición y la gran mayoría andaba descalza; los profesores estaban desmotivados; los papás no estaban interesados en el proceso de aprendizaje de los hijos y, adicionalmente, el cabildo indígena no cree en programas institucionales ni en nadie que venga de fuera.


No obstante, con su risa simpática, Clodomiro dice que él vio mucha necesidad y su deseo de ayudar se acrecentó, por eso, con paciencia, persuasión y mucho diálogo logró acercarse a la comunidad en una Asamblea comunitaria indígena, después de una votación de confianza e intercambio de opiniones. Al tutor lo favoreció que aunque no fuera de la zona, era de la región. Era la primera vez que una persona, sin ser indígena, lograba introducirse en la colectividad y asesorar una escuela de esta etnia.
Lo que vino después y lo que ha desarrollado desde febrero, si bien no se puede decir que ha sido lo más fácil, sí ha sido más llevadero, puesto que a partir del diagnóstico inicial, tanto Clodomiro como la formadora Liliana y el rector Álvaro han podido trazar varios objetivos, como el mejoramiento de las prácticas en el aula y los resultados de las Pruebas Saber.
Con el paso del tiempo, los niños se han acercado a Clodomiro y han participado en las actividades que se han propuesto como la realizada por la Secretaría de Educación del departamento, Arauca lee, cuyo objetivo era la presentación de los libros recibidos en el Plan Semilla por parte de cada establecimiento educativo. En El Vigía los niños realizaron una pequeña feria del libro en la que expusieron sus libros y a la que tanto padres como demás miembros de la comunidad asistieron.


Cuando Clodomiro habla de este evento sonríe más que de costumbre, está contento porque la biblioteca se ha ido organizando, porque los niños se interesan por los libros, porque los profesores incentivan a leer. Por otra parte, el CEIN ha realizado diferentes actividades en las que se promueve la lectura, como actos culturales e izadas de bandera en donde los niños participan, recitan, leen y dramatizan distintos pasajes de obras.

Otro punto que destaca el tutor es el avance que se ha logrado con las Pruebas Saber ya que antes ni los niños ni los profesores sabían cómo llenar el formato y por lo tanto, no podían terminarlas. Clodomiro dice que todo es un proceso, que los resultados no llegarán de la noche a la mañana y que por eso, hay que hacerle sin pausa pero sin prisa hasta alcanzar los objetivos.

Clodomiro hace énfasis en la necesidad de que el programa Todos a Aprender  se convierte en una política de Estado, porque él se preocupa al pensar qué va a pasar cuando el gobierno de Santos se acabe. Uno de los proyectos que están en curso es el de diseñar el currículo del CEIN de acuerdo a sus necesidades, ya que el currículo tradicional no satisface sus intereses. Para esto, la comunidad debe reunirse y entre todos trabajar por la elaboración del Proyecto Educativo Comunitario –PEC-, que deja ver la importancia de la educación diferenciada en Colombia. Es por esto que Clodomiro está comprometido con el resguardo y la institución educativa, porque ya no solo piensa en cómo mejorar la calidad educativa de niños y niñas del pueblo Makaguan sino también cómo toda la comunidad se beneficia si hay un proyecto educativo claro, pertinente, consciente y reflexivo.



Con su acento difícil de localizar y su sonrisa expresiva, Clodomiro dice que está preparado para continuar trabajando el otro año en el programa. Si por él fuera, se quedaría su buen tiempo en El Vigía, una comunidad que le abrió las puertas y a él le quedó gustando. Dice que el apoyo que le han brindado le ha dado a él motivos suficientes para seguir adelante con su propósito de contribuir a la educación en Colombia, para enfrentar los retos que se trazan en una región tan apartada como esta. Retos que lo comprometen a él, con toda la fuerza de su ser.

* Texto escrito para el lanzamiento de la estrategia web del programa Todos a Aprender del Ministerio de Educación, oct. 2013.

domingo, 20 de octubre de 2013

los comienzos diarios

alguna vez quise amar a algo lejano,
caminar por la arena y mirar las montañas escarpadas, 
perderme entre verdes y volver.

                     - - -

hubo una vez que cerré los ojos para no abrirlos más 
y no busqué. me sumergí en el agua, 
contuve la respiración y me paralicé. 

las luces me molestaron en los ojos, 
el corredor estrecho, las escaleras de subida. 
sentí el aliento de alguien más rozarme las mejillas,
reí.

justo cuando iba a resbalar, me sujetaron.
volví a caminar, empecé a correr...
los recuerdos velados me persiguieron y me alcanzaron.

desde entonces, el tiempo se nos ha ido entre caminos:
otros cielos, las trochas, el silencio.
el tiempo juega con nosotros y vamos perdiendo.

intentamos correr y escondernos, vamos al trote; 
pero la vida tiene otros panoramas y nosotros estamos al vaivén.
el don de fluir, ser agua, dejarse ir.

pronto amaré algo lejano, volveré a vivir en la distancia, 
procuraré coincidir y no perder la cabeza.
mantendré el control aunque el futuro me lleve ventaja.

bailo en una pista grande, voy al compás, 
no me piso el vestido, sigo la cadencia. 
si cierro los ojos suavemente, lo veo.
solo puedo sonreír.