miércoles, 16 de junio de 2010

no entiendo esta tristeza que me sobrecoge. no entiendo. veníamos bien.

había muchas sonrisas y sol y canciones y mensajes bonitos y buenas palabras. había seguridad y triunfo y muchas ganas.

hoy hay suspiros e inseguridad y constantes ganas de llorar. hay deseos de volver a perderme, aunque no perderse es un logro. deseos de volver a pueblos de casa blancas y caminos reales.

no entiendo. veníamos bien.

... hay palabras muy bonitas y sobre todo cargadas de mucho sentimiento. en esas palabras podría vivir. en esas palabras podría morir. con esas palabras sueño. con esas palabras camino. por esas palabras escribo, imagino, pinto y río.

entiendo. podemos seguir bien. o no. no podemos venir bien. entiendo que seguimos.
seguimos que entiendo y bien que venimos.

viernes, 4 de junio de 2010

¿para qué seguir recordándoles que lo pasaron por alto?
quisiera poder decir tantas cosas, todas a la vez. en un atropello continuo de frases y palabras y partes de canciones e insultos y groserías y poemas y títulos de libros y nombres de pintores y apellidos de escritores y colores y recuerdos y nostalgia y futuro y naves rotas y clavos y canela y azafrán y el bufón de la flota y las vacas en el balcón presidencial y los muertos que no están tan muertos y melchor y las luces apagadas y juan pablo castel y maría iribarne y los talleres de pintura y plaza francia y el atardecer y robin el heladero que era un perrito feliz y gordito y todos los falsos y sus intentos de pedir perdón y los cocteles y el queso y el jamón y el café caliente y el tinto oscuro y la cerveza y los libros arrumados y el alemán y la profesora que nunca entendí y el bonito semestre que me dedicaron los chicos y la lluvia y la chaqueta nueva y las botas sucias y el esfero de los estudiantes y don dieguito y la mochila y youtube y los vainazos y la ironía condensada y el valor de la palabra y todo lo demás.