viernes, 25 de enero de 2013

fin de semana

es viernes, ya casi mediodía. hace frío y parecen las 8 de la mañana apenas.
ha sido una semana triste y supongo que así deben acabarse estas semanas, con nubes, con viento.

tengo ganas de hacer una pataleta pequeña, de volver a llorar y repasar lo que ya he llorado.

tristeza y tedio es lo que genera semanas como estas. porque uno no entiende la muerte, ni la ausencia, ni la cama vacía por la noche ni el clóset con ropa que no volverá a ser usada.

porque uno no entiende que el jueves íbamos a intentar cocinar algo y el viernes iríamos a bailar y luego a dormir juntos. pero ahora nos limitamos a hablar a las 7 de la noche. 


porque uno no entiende cómo se escriben cosas tan lindas pero tan inútiles. porque las ganas se quedaron atoradas y recordar esos momentos, es recordar que perdimos. es sentir el fracaso.

porque uno no entiende cómo tantos afectos están tan lejos y no pueden venir a celebrar el cumpleaños y no pueden venir a cine el sábado y a almorzar el jueves.

porque uno no entiende por qué se llora a las 11:48 de la mañana como si la vida no fuera interesante y llena de sorpresas gratas y de caminos con sol y vacas al otro lado de la alambrada.

porque hay muchas cosas que no se entienden y se quedarán así. sin respuesta. sin sabor. en viernes.